



He estado practicando mucho estos días – aquí van 5 de ellas:
»Pues Dios amó tanto al mundo que dio[a] a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Juan 3:16
No hay nada que habla más alto del amor de Dios: ha dado su único o unigénito hijo de Dios. No tenía que hacerlo. Podría haber destruido la raza humana y empezado una nueva Creación. PERO, Dios no es así. Él es fiel a Su Palabra y ama su Creación … hablamos de manera muy personal: ama a cada uno de nosotros.
Nos invita que dejemos de ser sencillamente su Creación y pasemos a ser parte de SU GRAN FAMILIA. Su Hijo Unigénito se entregó para que no nos perdamos, sino que tengamos vida eterna. ¡Toma este paso! Invítale a que entre en tu vida y sea Tu Salvador y Señor.
Juan dio testimonio de él cuando clamó a las multitudes: «A él me refería yo cuando decía: “Alguien viene después de mí que es muy superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”».
Juan 1:15
Mayor, más poderoso, que puedo todas las cosas …
Jesús, en su vida en esta tierra, ha probado su gran poder. Muchos milagros le acompañaban por donde iba: personas eran curadas, otras cambiaron el rumbo de su vida, etc.
El mayor de todo, fue el milagro de su resurrección. Murió sin pecado, entregando su vida. Eso me costó entender. ¿Es que no pudo huir y le pillaron, y le mataron? ¡Nada más lejos de la verdad!
Su muerte no fue un accidente que escapó del control de Dios. Su muerte fue planeada por el Padre, para que pagara lo que tú y yo no podíamos pagar. Su muerte no fue un plan B … fue el plan A desde el pecado de Adán.
Y justo después de esta muerte injusta pero necesaria para nosotros, fue allí, que probó su gran poder. Poderoso es Jesús, pues venció. Nada pudo contenerle, ¡ni siquiera la muerte!
¡Poderoso es Jesús!
La Palabra le dio vida a todo lo creado,[a]
y su vida trajo luz a todos.
5 La luz brilla en la oscuridad,
y la oscuridad jamás podrá apagarla.[b]6 Dios envió a un hombre llamado Juan el Bautista[c] 7 para que contara acerca de la luz, a fin de que todos creyeran por su testimonio. 8 Juan no era la luz; era solo un testigo para hablar de la luz. 9 Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo.
Juan 1:4-9
¿Qué hace la luz? Muestra claramente lo que no podíamos ver en la oscuridad. Cuando vino Jesús, Él desveló el gran plan de Dios para salvarnos. Su luz nos ilumina el camino hacía Él mismo, la salvación.
Su luz es eterna como es él. Con Él tenemos los ojos abiertos hacia la eternidad. Ya no estamos perdidos cuando le encontramos. Jesús es la luz verdadera que nunca se apaga.
¿Conoces a la Luz verdadera?
Dios creó todas las cosas por medio de él,
Juan 1:3
y nada fue creado sin él.
Pensar en Jesús como Creador desde la fundación del mundo, puede ser un pensamiento nuevo para algunos. Jesús es Dios y dejó el Cielo para venir a este mundo. Todo lo que fue creado, fue creado por Él. Así que podemos decir que el Creador de todas las cosas dio su vida, murió como un pecador por nosotros. No conoció el pecado, por eso su sacrificio ha valido para darnos la oportunidad de reconciliación con Dios.
Hay tanto en la persona de Jesús. Que en estos días nos sumerjamos en estas verdades que pueden transformar vidas.
En el principio la Palabra ya existía.
Juan 1:1
La Palabra estaba con Dios,
y la Palabra era Dios.
El Verbo (o la Palabra) es el primer calificativo dado a Jesús en el libro de Juan. Todo en la Biblia está escrito con un propósito. Juan quizo dar las bases de su creencia y comunicarse con dos audiencias: los judíos y los griegos. La palabra «verbo» es traducido de la palabra griega «logos»
Una frase tan corta pero con tanto sentido:
Personalmente: pensar que Dios se hizo hombre en la vida de Jesús y dio su vida por mi, es un pensamiento que me abruma. ¡No puedo entender lo cuanto me ama! Me ha creado, me ha dado vida nueva cuando decidí seguirle y me llena de propósito.
Jesús, Dios, el Verbo … el amor que me ha transformado.