Jesús nos ha enseñado a orar. Sus palabras son repetidas hasta hoy en círculos cristianos.
En el diccionario de la RAE, rezar es dirigir oraciones religiosas o recitar palabras a Dios. Orar es dirigirse mentalmente o de palabra a Dios.
Nunca nos equivocaríamos en repetir las palabras de Cristo en el Padre Nuestro, sin embargo, es importante que, al hacerlo, uno lo haga de manera personal y con el entendimiento, sino pasa a ser una mera repetición ritual. Cuando oramos, hablamos como uno habla a su padre, con confianza y denuedo.
Hay muchas otras oraciones en la Biblia que podemos leer y recitar con entendimiento, transformándolas en oraciones personales. Son oraciones nacidas de momentos muy emocionales de alegría o profunda tristeza.
Me gustaría en especial mencionar una oración nacida en el corazón de Jabes. Fue un hijo nombrado por el dolor de su parto, siendo el significado de su nombre: nacido en dolor. Entenderla y repetirla a Dios puede traer muchas bendiciones a tu vida. En el texto de esta publicación explico 5 implicaciones de esta oración. El texto se encuentra en 1 Crónicas 4:10:
“E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.”
Reconocer quien es Dios,
Reconocer que Dios es el dador de todas las bendiciones.
Pedir que haga más a través de nosotros
Pedir bendición y provisión para momentos difíciles
Estar vulnerable, humilde y listo/a para escuchar a Dios
La oración de un hijo o hija que contenga estos puntos va a ser escuchada por el Padre. ¡Animémonos en orar! El Señor nos escucha.
En estos últimos días hemos estado visitando mis suegros por una enfermedad y asistiéndoles con muchas tareas. He descubierto que tienen un Airfryer pero pensaban que solo podían cocinar hamburguesas. Hemos hecho esta receta para mostrarles todo que se puede hacer con esta máquina. Espero que la utilicen más a menudo. Fue la primera vez para mí y me ha gustado mucho. Comparto con vosotros:
🧀 ROLLITOS TEX-MEX SIN GLUTÉN DE QUESO CREMA Y CEBOLLA EN LA AIRFRYER 🌮
Ingredientes:
1 tarrina de queso crema 🧀 1/2 cebolla picada 🧅 1/2 taza de salsa de dipear 🫕 1/2 taza de 4 quesos rallados 🧀🧀🧀🧀 10 tortillas mejicanas de maíz 🌽
Instrucciones:
Mezclar el queso crema, la cebolla picada, la salsa de dipear y el queso rallado en un tazón 🥣 Colocar una cucharada generosa de la mezcla en el centro de cada tortilla y enróllalas 🌯 Colocar los rollitos en la Airfryer y cocinar a 400 F o 200 C durante 7 minutos. Cocinar de 3 a 4 quesadillas a la vez 🍴
En esta visita he estado pensando mucho sobre la vejez, algo por el cual todos pasaremos. Voy al Manual de Vida por excelencia:
📖 Levítico 19:32: “Te pondrás en pie delante de las canas, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo soy el Señor.” Este versículo nos enseña la importancia de respetar y honrar a los ancianos. La vejez a menudo viene con limitaciones físicas y mentales, pero debemos reconocer la sabiduría y la experiencia que los ancianos han adquirido a lo largo de los años. Honrar a los ancianos es una forma de demostrar amor y gratitud por todo lo que han hecho. Dios así nos instruye.
📖 Isaías 46:4: “Hasta la vejez yo seré el mismo, y hasta las canas os sostendré. Yo hice, yo llevaré, y yo sostendré, y os guardaré.” Este versículo nos recuerda que Dios está con nosotros en todas las etapas de nuestra vida, incluso en la vejez. A medida que envejecemos, podemos sentirnos más vulnerables e inseguros, pero podemos confiar en que Dios nos llevará y nos sostendrá en todo momento. Debemos recordar que Dios es fiel y nunca nos abandonará.
Es un gran privilegio asistir a nuestros ancianos, aún que sea un reto. No perdamos la oportunidad de bendecirles y aprender de ellos.
Te invito a ver el video paso a paso en mi Instagram:
Hace tiempo que no escribo … no es que no he estado «produciendo arte» pero me ha faltado tiempo de reflexión para escribir mis pensamientos.
Acabo de hacer mi Bullet Point Journal (bujo) para Agosto y ya estábamos a la mitad así que solamente hice 15 días. Esto es lo que me gusta de estos calendarios: lo adecuadas a tus necesidades.
Tengo mucho en mente para septiembre y he seguido con una lista de tareas sencillas y un control financiero, sin mucha complicación. Estoy tratando de nadar a cada dos días, caminar con mi perrito por lo menos una de las veces al día, y hacer una rutina de cuidado de piel. Son unos días sencillos y, espero, muy llenos de nuevas ideas e inspiración.
Uno de los días especiales de este mes es mi cumple, en el 27 de agosto. Suelo utilizar el mismo día, o el día anterior o posterior para hacer balance. Uno de los versículos que más me inspiran es este:
Qué importante es valorar a cada momento de nuestras vidas y que cuente para algo más grande que uno mismo. Eso se llama propósito. He encontrado mi propósito en Cristo. Cuando le conocí de manera personal me hizo ver mis talentos, mis sueños, mis deseos de una nueva perspectiva … todo tenía un porque y era parte de un puzzle que formaría una escena preciosa, porque a sus ojos, soy preciosa.
En mi cumpleaños evalúo estas áreas de mi vida, planifico cómo mejorar, cómo gastar mi tiempo, cuándo decir no y si empezar algo nuevo. Es un buen punto de reflexión pues a cada año busco mejorar en algo, corregir otras cosas y empezar nuevas aventuras. Todo pasa por el filtro de la visión que tengo para mi vida. Algunas cosas son intocables como mi fe y valores, pero otras de menos importancia pueden evolucionar. Así que es una visión cambiante alrededor del eje principal: mi fe en Cristo.
Os dejo esta idea, o quizás una inspiración para vuestras vidas. Que, como dice el versículo arriba, sepamos valorar a cada día de nuestras vidas y que las experiencias vividas nos lleven a encontrar la verdadera sabiduría.
Comparto una publicación que escrevi para el blog Dulce Fragancia.
Este mes estamos homenajeando una madre mencionada en la Biblia que tuvo gran influencia en la historia de todo un pueblo a través de sus hijos. Si quieres saber más sobre ella, leer nuestra publicación: Jocabed
Tengo tres hijos; una de ellas es una joven adulta (22-26 años). A lo largo de los años he aprendido mucho de lo que he hecho correctamente, pero mucho más por mis errores corregidos. Quisiera compartir algo desde una posición de humildad de quien todavía sigue aprendiendo, pues ser madre dura toda la vida.
1) Cuídate
No puedes cuidar a tu familia si no te cuidas a ti mismo. El «cuidarse» tiene varios ámbitos y todos importantes. Para mí, personalmente, mi bienestar espiritual me impulsiona a ser mejor en las otras áreas. Es importante llenarte para tener suficiente para todos. Es importante cuidar tu salud para que puedas vivir con más calidad y más energía para todos los retos familiares. Eso, sin dejar de considerar, el ejemplo que dejas a tus hijos. También tu vida emocional y mental es importante. Es importante cuidar de cómo «alimentas» tu mente. La Biblia dice que la boca habla de lo que el corazón, está lleno. ¿De qué llenas tu corazón? ¿Qué cuidados tienes con lo que alimentas tu mente? ¿Cómo estás cuidando tu salud?
2) Cuida tu relación en pareja
Muchas mujeres al tener hijos, ponen inmediatamente a su marido en según lugar. Es cierto que hay momentos de crisis quen los que los niños necesitan nuestra total atención, a cualquier edad; sin embargo, ¡qué importante es ser padres juntos, llegar a un acuerdo en cuanto a normas familiares de respeto y consideración! Mi marido ha sido mi apoyo incondicional, incluso diciéndome la verdad cuando me he equivocado. Esto es amor, ayudarse mutuamente, pues no existen personas perfectas. Este es un trabajo en equipo y sois, juntos, padres. Aparta tiempo para charlar, hablar y estar solos. Haz planes sin los hijos cuando sea posible. Tomad decisiones juntos.
3) Sé ejemplo
«Haz lo que te digo, pero no hagas lo que hago» no funciona con nuestros hijos. Nuestro ejemplo, aún sin palabras habla mucho más alto que nuestros sermones llenos de buenos conceptos. Debemos actuar como queremos que nuestros hijos actúen. Si le decimos que no mientan, pero lo hacemos de vez en cuando, ellos aprenderán que está bien mentir en algunas situaciones. Esto es cierto en todas las áreas. Mira cómo te comportas, pues hay dos ojitos aprendiendo de cada acción tuya, sea buena o mala.
4) Sé transparente
La comunicación es muy importante en la familia y ser transparente, o sea, ser real con mis aciertos y errores me han ayudado a recibir el respeto de mis hijos. Hoy puedo decir que saben que no soy perfecta pero que les quiero y trabajo para el bienestar de ellos. Muchos nos escondemos detrás de una fachada y no nos damos cuenta que ellos pueden vernos como somos claramente. Nos engañamos a nosotros mismos. Ser yo misma me ha ayudado a tener una comunicación fluída con mis hijos cuando eran adolescentes, cuando pasaban por la fase de «que nadie les entiende». Creo que vieron que podían confiar pues no les iba a juzgar, pues no me veía perfecta.
5) Sé humilde
Quizás este tema va en conjunto con el anterior. Yo nunca pensé dos veces en pedir perdón cuando me he equivocado. No digo que haya sido fácil llegar a la conclusión de estar equivocada, muchas veces he necesitado a mi marido para verlo. Sin embargo, una vez llegada a tal conclusión, les llamaba a un lugar privado y les pedía perdón. Esto también ha ayudado mucho a que el rencor no estuviera presente en nuestra relación. Estos sentimientos negativos son barreras en las relaciones de padres e hijos.
6) Sé autoridad
«Tus hijos no necesitan a una amiga, necesitan a una madre». Este refrán tiene cierta verdad. No quiere decir que la relación no pueda ser amistosa con momentos de complicidad, pero los hijos necesitan parámetros. Mientras van creciendo las libertades van aumentando pero no les estamos beneficiando en nada cuando les dejamos dar riendas sueltas a comportamientos inaceptables. Tienen que saber quien «manda» y quien tiene la última palabra. Al contrario de lo que muchos pueden pensar, esto les da seguridad. Saben que en la vida hay límites y que hay que respetarlos en todos los ámbitos. Es importante que aprendan a tener respeto a las autoridades, para cuando sean adultos y profesionales. Así es el mundo y nuestro hogar es el taller en el cual forjamos su carácter.
7) Sé buena oyente
Para las mamás más parlanchinas como yo, eso puede ser un gran problema. Es importante que aprendamos a escuchar, en especial cuando ellos quieren hablar. Dependiendo del carácter del niño, sea más exclusivo en lo que quiere compartir. Así que, en estos momentos de oro en los que quieren hablar, deja todo lo que estés haciendo y escucha. Es importante no dar opiniones precipitadas sino solo escuchar. Quizás tu opinión puede esperar otro momento más oportuno. No desperdicies estos momentos en los que tu hijo quiere hablar y entra poco a poco en su mundo escuchando y aprendiendo todo lo que pasa en su mente.
8) Refrena tu lengua
Eso va en conjunto con el anterior. Las mamás tenemos muchas opiniones sobre todo. Muchas veces juzgamos todo a luz de nuestra propia experiencia. Cuando hay algo que nos parece que no está bien, sería bueno contar hasta 10. A mi, personalmente, me sirve mucho escuchar, hablar con mi marido sobre el asunto y sobre todo, hablar con Dios. Hay muchas veces que no sé lo que decir o hacer. Aplico muy seriamente lo que dice la Biblia: «Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.» Santiago 1:5. Dios nos puede ayudar en este difícil trabajo de orientar a nuestros hijos.
9) Acuérdate que fuiste joven
Nuestros hijos van creciendo pero carecen de experiencia de vida. A mi me ayuda a pensar en ello, recordando cuando yo era joven para tratar de no cometer los mismos errores de mis padres. Por más buenos que hayn sido nuestros padres, seguramente no han sido perfectos. Es importante pensar en nuestra experiencia de vida, recordarnos cómo nos sentíamos y cómo se portaron nuestros padres, como buenos o malos ejemplos. Siempre tuve mucha gratitud por mis padres, y aunque he cometido mis propios errores, he tratado de no reproducir los suyos.
10) Ama sin condiciones
En la Biblia, el sabio Rey Salomón dice que para todo hay un momento oportuno. En ocasiones, todo lo que nuestros hijos necesitan es ser amados. Habrá momentos cuando se hayan equivocado, o hecho malas elecciones, o tomado rumbos destructores. No necesitan ser juzgados pues el mundo ya lo hace y a veces tienen que vivir con las consecuencias de sus equivocaciones. De nosotros, necesitan el amor incondicional, el amor que ignora el error. No estaremos apoyando o amando sus errores, pero amándolos. Así hace Dios con nosotros. Os invito a leer 1 Corintios 13.
Espero que estas sugerencias desde mi propia experiencia os pueda inspirar a hacer algunos cambios positivos y que os puedan ayudar a ser las madres que deseáis ser.
No te olvides que tu hijo es un regalo que Dios te ha encargado:
3 Son los hijos herencia que da el Señor, son los descendientes una recompensa. 4 Como flechas en la mano del guerrero, son los hijos que en la juventud se tienen. 5 ¡Feliz quien llena con ellas su aljaba! No será humillado si se enfrenta al adversario en la puerta de la ciudad.
La alegría, es algo que experimentamos todos hoy finalizando las fiestas 2021-2022 con el Día de Reyes, con excepción de los que lo están pasando mal por consecuencia de la pandemia.
Todos buscamos este sentimiento de satisfacción interior profundo que no depende de circunstancias o acontecimientos. Es muy raro que todo esté perfecto a la vez pero es posible sentir el gozo que Jesús ha traído al mundo, sin que todo esté bien al nuestro alrededor.
Cuando ha traído la esperanza y paz a través de la reconciliación de Dios con la humanidad, o sea, tú y yo. Nos ha dado la esperanza que lo que vemos hoy no es todo, hay un futuro maravilloso que nos espera. Eso nos da paz y gozo. Esta reconciliación, quiero hacer hincapié, es posible porque está disponible a los que la quieran recibir, existe, es real, pero hay que recibirla.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:12
No podemos dejar de pensar en uno de sus nombres, Emanuel, que quiere decir que Dios habitó entre nosotros, en carne y hueso. Jesús fue real en su momento y es real hoy. Así que podemos sentir su amor, paz, gozo y esperanza – porque Él murió y resucitó – está vivo y presente HOY.
Hoy en el Día de Reyes, imitemos el ejemplo de estos hombres sabios del oriente. Traigamos a Jesús lo mejor que tenemos que es nuestra vida, adorémosle, y entreguemos todo en sus manos.
Él quiere ser Emanuel en tu vida, estar a tu lado, direccionar a tus pasos, orientarte en tus decisiones y ser el amor de tu vida, porque TÚ has sido el suyo. Por tí y por mi, Él ha entregado su vida. Os dejo unos versículos para pensar.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:16
La visita de los magos
2 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará[a] a mi pueblo Israel. 7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; 8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. 9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
De nuevo, no haciendo una demostración de arte sino compartiendo mis pensamientos en este mes festivo. Estoy pasando los días de recuperación del Covid «jugando» con pasteles.
Paz … una palabra tan pequeña y ¡un significado tan grande y profundo! Cuando la escuchamos podemos pensar en diferentes dimensiones. Quizás la primera cosa que se nos ocurra es la ausencia de guerras, o quizás un momento de satisfacción personal. Pero hoy queremos enfocar a la paz menos evidente pero más importante: la paz interior.
Jesús fue llamado como el Príncipe de Paz:
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6
Es tan importante notar que Isaías escribió sobre el nacimiento de Jesús cerca de 700 años antes del evento. Un niño nos ha nacido y se llamaría el Príncipe de Paz, soberano, capaz de traernos la paz verdadera que añora nuestro corazón, incluso sin darnos cuenta. Cuando te rindes al Príncipe de Paz podrás experimentar esta paz inexplicable. Esta viene porque él ha construído un puente con el Padre – tenemos paz con Dios. Para eso hemos sido creados: tener plena comunión con Dios. Jesús, el niño nacido en Belén vino para este propósito.
¿Has probado la paz verdadera? Este es el momento idóneo para evaluar tu vida. Aprovecha tus vacaciones o tiempo libre para pensar sobre ello. Jesús vino para traernos paz, una paz que va más allá de nuestro entendimiento.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Me encuentro visitando mis hijas en los Estados Unidos, de cuarentena por haber contraído el Covid, aún después de las vacunas. Bueno, tengo que mirar por el lado positivo pues estoy en buena compañía, descansando (lo necesitaba) y teniendo tiempo de «jugar» en mi cuaderno de mixmedia. No, no es un tuto de cómo hacerlo, sé que está lejos de ser de alta calidad y seguro que podéis hacerlo mucho mejor pero mientras lo creo, me permito tiempo de pensar en esta palabra que es el lema de la primera semana del adviento: ESPERANZA.
Esperanza
En el diccionario de la Real Academia leemos así:
Estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable algo que se desea
Valor medio de una variable aleatoria o de una distribución de probabilidad
En el cristianismo, virtud teologal por la que se espera que Dios otorgue los bienes que ha prometido.
Al leer todas estas descripciones, creo notar una cierta posibilidad o probabilidad que lo que se espera no llegue a ocurrir. Incluso «por la que se espera que Dios» da la impresión que quizás Dios elija no cumplir lo prometido.
La mayoría de las personas entienden la esperanza como un pensamiento ilusorio, algo así como: «espero que algo suceda». Esto no es lo que la biblia da a entender con esperanza. La definición bíblica de esperanza es «expectativa segura». La esperanza es una firme seguridad con respecto a las cosas que no son claras y desconocidas (Romanos 8:24-25; Hebreos 11:1, 7). La esperanza es un componente fundamental de la vida de los justos (Proverbios 23:17-18). Sin esperanza, la vida pierde su sentido (Lamentaciones 3:18; Job 7:6), y en la muerte no hay esperanza (Isaías 38:18; Job 17:15). Los justos que confían o ponen su esperanza en Dios, serán ayudados (Salmo 28:7), y no serán confundidos, avergonzados o decepcionados (Isaías 49:23). Los justos, que tienen esta confiada esperanza en Dios, tienen una frecuente confianza en la protección y la ayuda de Dios (Jeremías 29:11) y están libres del temor y de la ansiedad (Salmo 46:2-3). … Junto con la fe y el amor, la esperanza es una virtud perdurable de la vida cristiana (1 Corintios 13:13), y el amor nace de la esperanza (Colosenses 1:4-5). La esperanza produce gozo y paz en los creyentes a través del poder del Espíritu (Romanos 12:12; 15:13). Pablo atribuye su llamado apostólico a la esperanza de la gloria eterna (Tito 1:1-2). La esperanza en el retorno de Cristo es la base para que los creyentes se purifiquen en esta vida (Tito 2:11-14, 1 Juan 3:3).
Así, que cuando nos referimos a «esperanza» en la Biblia, estamos hablando de «expectativa segura». No nos ilusionamos por algo que puede que no ocurra, estamos seguros pues el que prometió fue, es y siempre será fiel en cumplir.
Vemos que la esperanza de los Padres de la Fe en la venida de Cristo como un bebé no fue frustrada.
6 Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso,[a] Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Su gobierno y la paz nunca tendrán fin. Reinará con imparcialidad y justicia desde el trono de su antepasado David por toda la eternidad. ¡El ferviente compromiso del Señor de los Ejércitos Celestiales hará que esto suceda!
Isaías 9:6-7 (palabras proferidas siglos antes del nacimiento de Jesús)
Hoy nosotros podemos estar seguros que la esperanza en Cristo es fiel y verdadera. Podemos estar seguros que si decidimos seguir a Cristo, él va a venir a nuestra vida, transformarnos gradualmente y un día estaremos con él por toda la eternidad.
Durante estos días de «espera» por la Navidad, tomemos pose de esta esperanza verdadera. Pongamos nuestras vidas en la mano de Jesús. Su venida fue esperada por siglos. Nosotros tenemos el privilegio de mirar hacia atrás y ver la esperanza de muchos cumplida. Y ahora nos toca vivir en esta esperanza, en esta expectativa segura de sus promesas.
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; confío en él con todo mi corazón. Me da su ayuda y mi corazón se llena de alegría; prorrumpo en canciones de acción de gracias.
Hemos tenido un evento muy divertido esta mañana (con todas las medidas de seguridad, desde luego).
Hemos trabajado en un precioso proyecto de decoupage, cuando tenga el mío hecho, compartiré. Comparto hoy un mini con inspiración en la alegría, o algo más profundo, el gozo del alma. La Biblia habla mucho de ello, y verás en nuestras frases son de inspiración bíblica.
La idea detrás de este kit es que cada una refleje el momentos que se ha sentido alegría pura, junto a personas amadas o solas, y además, buscar la paz y gozo perfecto solamente encontrados en Jesús. Aquí van mis propuestas para las páginas:
Cuelga en tu pared preferida, para verlo en estos momentos en los que tienes la «tentación» de llenarte de tristeza y ansiedad. Renueva tus pensamientos y llénate de alegría. ¡Así quiere verte el Señor!
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo.
30 Yo y el Padre uno somos.6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.