
La alegría, es algo que experimentamos todos hoy finalizando las fiestas 2021-2022 con el Día de Reyes, con excepción de los que lo están pasando mal por consecuencia de la pandemia.
Todos buscamos este sentimiento de satisfacción interior profundo que no depende de circunstancias o acontecimientos. Es muy raro que todo esté perfecto a la vez pero es posible sentir el gozo que Jesús ha traído al mundo, sin que todo esté bien al nuestro alrededor.
Cuando ha traído la esperanza y paz a través de la reconciliación de Dios con la humanidad, o sea, tú y yo. Nos ha dado la esperanza que lo que vemos hoy no es todo, hay un futuro maravilloso que nos espera. Eso nos da paz y gozo. Esta reconciliación, quiero hacer hincapié, es posible porque está disponible a los que la quieran recibir, existe, es real, pero hay que recibirla.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:12

No podemos dejar de pensar en uno de sus nombres, Emanuel, que quiere decir que Dios habitó entre nosotros, en carne y hueso. Jesús fue real en su momento y es real hoy. Así que podemos sentir su amor, paz, gozo y esperanza – porque Él murió y resucitó – está vivo y presente HOY.
Hoy en el Día de Reyes, imitemos el ejemplo de estos hombres sabios del oriente. Traigamos a Jesús lo mejor que tenemos que es nuestra vida, adorémosle, y entreguemos todo en sus manos.
Él quiere ser Emanuel en tu vida, estar a tu lado, direccionar a tus pasos, orientarte en tus decisiones y ser el amor de tu vida, porque TÚ has sido el suyo. Por tí y por mi, Él ha entregado su vida. Os dejo unos versículos para pensar.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:16
La visita de los magos
2 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará[a] a mi pueblo Israel. 7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; 8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. 9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. 12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Mateo 2:7-12