
En un nuevo año, nuevos planes, nuevas ideas … hoy estoy empezando este nuevo blog. La idea es la misma pero un poco mejorada, un nuevo look y algunas ideas nuevas. Espero que puedas continuar acompañándome.
En esta época del año estamos todos evaluando nuestra vida, y añorando un nuevo comienzo. El nuevo año representa una página en blanco en el libro de nuestras vidas. Podemos y debemos soñar sueños grandes, si presentamos estos planes al Señor.
Me gustaría compartir el proceso que utilizo para elegir resoluciones para el año nuevo. Estos son algunos puntos a considerar como base para que sean buenos propósitos que contarán con la ayuda del Señor.
1. Prioridades: La Biblia nos enseña que debe existir una prioridad en nuestros planes. Dios debe ser lo primero. Nosotros y nuestra familia en segundo y tercer lugar. Después viene nuestro trabajo, amigos, etc.
2. Realizables: Es importante planear cambios en nuestra vida que sean realistas con un poco de optimismo. Lo cierto es que queremos mejorar, pero a veces exageramos en lo que planeamos.
3. Oración: Es importante hablar con Dios sobre nuestros deseos y pedir que nos dé dirección y sabiduría. Si queremos agradarle con nuestra vida, seguramente Él nos dará la dirección.
4. Características importantes a considerar mientras planeáis. Un buen plan debe de ser: específico, medible, alcanzable, relevante y definido en el tiempo. Por ejemplo: «Voy a caminar 30 minutos, 5 veces a la semana durante este año.»
Considerando estos 4 puntos, ¿crees que estás formulando buenos propósitos para el año?
Te dejo con esta pregunta y un versículo, para que puedas reflexionar a respecto:
Pon en manos del Señor todas tus obras,
y tus proyectos se cumplirán. — Proverbios 16:3