
Hoy nuestro estudio nos lleva a Génesis, el comienzo de todo. Podemos leer el texto en:
En estos 3 capítulos de Génesis encontramos el comienzo de todo: hombre y mujer en el paraíso. Hay mucho que hablar de esta historia pero vamos enfocar en 7 lecciones, entre muchas, que podemos aprender.
1- Desarrolla un corazón contento: Eva tenía todo un paraíso para disfrutar, así como un compañero que la quería. Vivía en una naturaleza perfecta y de todos los árboles podía comer, excepto uno. En todo, no se encontraba contente y quería más. En esta debilidad encontró lugar para desagradar a Dios. Es importante tener un corazón agradecido por nuestras circunstancias actuales. Los problemas existen todo el tiempo, son raras las etapas de la vida que no los tenemos, de una intensidad u otro. Cuando desarrollemos un corazón contento y agradecido, veremos las bendiciones escondidas.
Puedes leer más de este tema en: Qué significa contentamiento en la Biblia
2- No subestime al enemigo: Eva no pensó dos veces en escuchar y dialogar con la serpiente (el diablo). Pensó poder entender y evaluar la situación por si sola, quizás con un punto de rebeldía y orgullo. Nosotros tenemos un enemigo que sabe mucho, conoce nuestras debilidades y tiene un gran poder de convencimiento. No podemos bajar la defensa, siempre debemos estar preparados para la batalla espiritual.
Puedes leer más del tema en: No subestimes el diablo
3- Conoce tus debilidades: Eva no tenía pecado hasta este punto, así que esta experiencia ha mostrado sus debilidades, como podrían ser: rebeldía, orgullo, descontentamiento, etc. Seguramente ha aprendido una gran lección para el resto de su vida.
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
2 Corintios 12:10
4- No prestes atención al pecado: Al continuar un diálogo prolongado con el diablo, Eva ha puesto su atención en el pecado. Quería saber más y más a respecto para saber hasta dónde podría llegar. Esto fue el principio de la equivocación.
Nosotros, al primer señal de pecado o engaño, debemos huir del pecado. Es como querer saber hasta donde puedes ir antes de caer en el abismo. Como eres humana, puedes resbalar si estás muy cerca. Hay que huir de esta situación.
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Santiago 4:7
5- Conoce al Dios de la Biblia: Eva le conocía a Dios de manera personal, y aún así ha pecado. Nosotros le conocemos por fe, por eso es tan importante leer la Biblia y estudiarla a fondo. Con eso, podremos conocer su personalidad, su voluntad, su manera de ser, cómo actúa, sus caminos, etc. Así podremos saber del gran arsenal de recursos encontrados en Él para poder vencer el pecado. Con Él a nuestro lado, tendremos victoria y podremos vencer el pecado. Nos ha dado Su Espíritu Santo para que nos pueda convencer del pecado.
Puedes leer más sobre este tema: ¿Cómo puedo tener victoria para vencer el pecado?
6- No infectes a otro: Eva ha tomado el paso de pecan en contra de Dios pero no ha querido hacerlo sola, le invitó a Adán a que le acompañara. Le desagrada mucho a Dios que caigamos en el pecado, pero mucho más cuando persuadimos a otros a que nos acompañe. El pecado infecta. Hay que limpiar nuestras vidas y cuidar que otros en nuestros círculos de relacionamiento no aprendan de nuestro comportamiento pecaminoso.
Estamos todos infectados por el pecado y somos impuros.
Cuando mostramos nuestros actos de justicia,
no son más que trapos sucios.
Como las hojas del otoño, nos marchitamos y caemos,
y nuestros pecados nos arrasan como el viento.
7 Sin embargo, nadie invoca tu nombre
ni te ruega misericordia.
Por eso tú te apartaste de nosotros
y nos entregaste[a] a nuestros pecados.8 Y a pesar de todo, oh Señor, eres nuestro Padre;
Isaías 64:6-8
nosotros somos el barro y tú, el alfarero.
Todos somos formados por tu mano.
7- Toma una nueva oportunidad: Después del pecado, Adán y Eva tuvieron que marchar del Jardín del Edén, pero antes que se fueran, Dios mató a un animal y utilizó la piel para cubrirles. Esta historia nos hace pensar en la muerte de Cristo que también ha cubierto nuestros pecados. Nuestro Dios es un Dios de segundas oportunidades. Obviamente tenemos que vivir con las consecuencias de nuestras equivocaciones. Otra característica del trabajo de Dios en nuestras vidas es que Él transforma la maldición en bendición.
Pero el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam. El SEÑOR tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te amaba.
Deutoronomio 23:5
quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones. De esta manera, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios, también nosotros podemos consolar a los que están en cualquier tribulación.
2 Coritnios 1:4