Ya va llegando la Semana Santa y es tiempo de empezar a enfocar en los valores representados y pasarlos para las siguientes generaciones.
Con los años estoy desarrollando una aversión a los símbolos baratos de la Pascua. No es que no me gustan los conejitos o huevos de chocolate, pero los hechos de la Semana Santa van mucho más allá.

Durante la Pascua Judía se inmolaban corderos como sacrificio. El objetivo, a través de todo un ritual marcado, era el perdón de los pecados.
Mis ojos se abrieron el día que entendí que Jesús, cuando murió, fue como este cordero sin manchas muerto para el perdón de los pecados de todos.
Juan Bautista profetisa al ver Jesús:
Juan 1:29
El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Me gusta el cordero como símbolo de la Pascua. Nos trae a la mente que Jesús fue como un cordero al matadero, manso y sin resistencia, todo por amor.
Ahora comparto algunas ideas para repostería para hacer con los niños mientras les explica porque las ovejitas deben hacer parte de la celebración de la Semana Santa. Están en mi tablón de Pinterest y allí podrás encontrar todos los enlaces.





Mara