Este versículo me ha estado dando vueltas en mi mente y corazón en estos dos últimos días. El otro día comentaba que la Biblia está llena de promesas que vienen con instrucción. Esta es una de ellas:
13 Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; 14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. — 2 Crónicas 7:14
Ayer hablaba que Dios está en la crisis, nos habla en la crisis y quiere actuar en la crisis. En este caso, Él mismo dice que permite la crisis, pero si nosotros hacemos nuestra parte, Él hará la suya.
¿Que pide Él que hagamos?-
- que nos humillemos
- que oremos
- que Le busquemos
- que abandonemos (nos convirtamos de) los malos caminos
¿Qué hará Él?
- nos escuchará
- nos perdonará
- nos restaurará (sanará) nuestra tierra
Yo conozco un par de personas que me dirían, ¿por qué Dios no hace eso sin que tengamos que hacer nuestra parte? Yo les preguntaría: ¿qué tipo de relación de amor conoces que cada uno NO dé de su parte?
Dios no busca juzgarnos, o castigarnos. Nosotros nos condenamos a nosotros mismos por el pecado que habita en nosotros. Él quiere perdonarnos y lavarnos en la sangre de Cristo. Si no fuera puro amor, nos dejaría «en paz» viviendo la vida como nos da la gana y no se importaría con darnos la solución.
En la verdad, creo que no importa lo que haga Dios, algunos tendrán algo para condenarle: si no dice nada es porque es un Dios ajeno que no se importa, y si nos dice, es porque trata de condenarnos.
Si quisiera condenarnos, no nos hubiera dado la solución.
Mañana vamos a «disecar» este versículo de promesa e instrucción. Hoy quiero que abramos nuestro corazón para lo que Dios quiere decirte. ¿Estás perdida/o? ¿No tienes respuestas? ¿No sabes si creer en Dios, y ni siquiera si es real?
Pues tengo el versículo para tí, para este momento:
3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3
Dios tiene toda la intención de revelarse a ti. Él quiere que Le conozcas como es: un Dios de amor que dio de lo más valioso que tenía, su Hijo, por ti. No solamente le dio, sino que le permitió sufrir y morir en nuestro lugar.
Salgamos de nuestro lugar de orgullo y autosuficiencia y preguntemos a Dios, ¿qué cosas grandes y ocultas quieres que yo conozca? Abre tu corazón y espera su respuesta. Mañana continuamos con este tema.
Mara