
Esta es la semana del famoso festivo «Thanksgiving». Ya no vivimos en América, pero es un día especial para nosotros. No quiero con eso decir que es el único día para dar gracias. Yo utilizo esta época del año para:
- Asegurarme que estoy viviendo una vida de gratitud. Evalúo mi vida y veo si hay maneras prácticas de desarrollar gratitud. Es una disciplina, puede no venir naturalmente para algunas de nosotras.
- Enseñar a mis hijos la importancia de ser agradecidos a Dios, en primero lugar, y a las personas que hacen parte de nuestras vidas.
- Tener momentos más extensos para escribir, mirar hacia trás, contar las bendiciones, sacar muchas fotos y planear maneras de celebrar la gratitud todo el año.
He estado leyendo este texto de CUERPO Y MENTE, y quisiera reproducir alguna de sus frases o pensamientos, que lo hacen desde el aspecto clínico:
En palabras de Lao Tse, el agradecimiento es la memoria del corazón. (…)
La gratitud, junto al agradecimiento como su expresión, se encuentra entre las variables más identificadas en la totalidad de las investigaciones y estudios empíricos que se han realizado en torno al bienestar y la felicidad. (…)
Así, la pregunta es: ¿necesitamos que algo extraordinario –por lo general dramático– ocurra en nuestra vida para ser capaces de apreciar los dones responsables de nuestra felicidad o para estimar las bonanzas que nos acompañan en nuestras vidas cotidianas? La obviedad de la respuesta es patente. No obstante, requiere de una condición que no es tan obvia: que necesitamos cultivar el hábito y ejercitar asiduamente la actitud de gratitud. (…)
Apreciar, además del sentido de considerar, estimar y agradecer, tiene una segunda acepción: incrementar el valor. (…)
Cosas tan simples como no sentir dolor, respirar sin dificultad, tener movilidad; disponer de la luz del sol y de agua; contar con el cariño de los tuyos; encontrar aparcamiento con facilidad; presenciar cómo florece una planta en tu balcón o comprobar que tus hijos se llevan mucho mejor últimamente, no deben, en caso alguno, darse por aseguradas. (…)
Apreciemos y hagámonos conscientes de todas las sencillas razones que la vida nos regala a diario para hacernos sentir afortunados. (…).
CÓMO CULTIVAR UNA ACTITUD AGRADECIDA
1. HAZTE CONSCIENTE DE LO POSITIVO EN TU VIDA
2. LLEVA UN DIARIO DE GRATITUD
3. ESCRIBE UNA CARTA DE AGRADECIMIENTO
4. INTENTA QUE LOS DEMÁS TE SIGAN
5. SÉ CLARO Y SINCERO CON TUS PALABRA
Este estudio y texto relata muchos de los valores que estamos viendo en esta semana. Cuanto más nos profundizamos en los estudios de la naturaleza humana, más podemos ver los rasgos característicos de Dios, todos abordados en la Biblia. Veamos las 7 lecciones de esta semana?
1. Debemos dar gracias cuando algo importante acontece:
Hay situaciones extraordinarias que pueden ocurrir: una puerta abierta inesperadamente, un milagro de cura, una salida en el justo momento, el alcanzar un objetivo de vida, etc. En estos momentos devemos estar MUY agradecidos y verbalizarlo a Dios, como lo hicieron Miriam y Moisés justo después que Dios abriera el mar Rojo.
Mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR, y ha sido para mí salvación; éste es mi Dios, y le glorificaré, el Dios de mi padre, y le ensalzaré.
Éxodo 15:2
2. Debemos dar gracias en medio de incertidumbre:
A veces no sabemos lo que nos depara el futuro. Hay miedo y ansiedad. En estos momentos, es importante enfocar en lo que Dios es y hace para que tu fe se fortalezca y tengas lo que necesitas para continuar. Mirad lo que dice María justo después que el ángel se le apareciera con las noticias extraordinarias del nacimiento de Jesús y lo que representaría para ella.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre,
Lucas 1:49
3. Cuando no tienes fuerzas y parece no escuchar a Dios:
En estos momentos, es importantísimo que agradezcas a Dios y le reconozcas. El hacerlo de aproximará a Dios y tu fe se fortalecerá.
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en tu salvación. Cantaré al SEÑOR, porque me ha colmado de bienes.
Salmo 13:5
4. Dar gracias a pesar de las circunstancias:
Si hay tribulación, Dios está trabajando en nuestro carácter y en la vida de las personas. En estos momentos es importante dar gracias a Dios y reconocer que doy la bienvenida en el trabajo suyo en mi vida.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Romanos 5:3
5. Dar gracias delante de otros:
Es importante no solo tener un corazón agradecido, sino influir a las otras personas a hacer lo mismo. Es nuestra responsabilidad compartir de nuestra fe y esperanza con todos que conocemos. Un corazón agradecido puede abrir muchas puertas de testimonio.
vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús.
Marcos 14:13
6. Dar gracias por los demás:
Las personas en nuestras vidas son una bendición de Dios. Están en nuestro camino con propósitos de bendición, para que te bendigan o para ser bendecidas por ti. No hay acaso. Es importante agradecer incluso por las personas más difíciles. El Señor las utiliza para moldear tu carácter, o para que tu puedas influir en ella para bien.
Doy gracias a mi Dios porque me acuerdo de vosotros.
Filipenses 1:3
7. Dar gracias en comunidad:
Es tan interesante observar los rituales del pueblo de Israel. Dios instituyó muchos rituales para que el pueblo, en comunidad, pudiera celebrar su fe y confianza. Existe un elemento humano, pues hemos sido creados como seres sociales. Así que busca una comunidad, estudio bíblicos, iglesia, etc. Trata de influir el grupo en tener una identidad de gratitud a Dios.
Dad gracias al SEÑOR, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia
Salmo 136:1