La vida nos depara con muchos desafíos. El miedo, nuestra autoestima, los «fantasmas» del pasado, en ocasiones, no nos permiten seguir adelante. Nuestra visión no es muy clara.
Hoy mismo me sentía así. Como siempre os digo, la Biblia tiene respuesta para todas las condiciones humanas. Al leer un texto de la Biblia en un plan de lectura que sigo, me deparé con Gedeón. Dios le llama para liderar el ejército de Israel en una batalla. Él, al contrario del estereotipo que tenemos de los heroes de la fe, dijo:
No puedo, soy lo más pequeño, menos hábil, menos preparado de mi tribu y familia.
Es interesante ver que Dios constantemente escoge lo más humilde para hazañas de las más grandes, pues así su poder puede actuar. No cuenta con el ego y orgullo humano. Gedeón pide confirmación de Dios, no una, sino dos veces. Dios sin enfurecerse por su falta de fe, le da las pruebas que pide.
Eso me lleva a ver que Deus no se desagrada de nuestro miedo y falta de fe en momentos oportunos. Los entiende, pues somos humanos. Él ve el corazón y contesta. Dios no ve lo que somos pero nos ve con lo que podemos llegar a ser con Él a nuestro lado.
Dios hace eso a menudo en mi vida. Necesito de una ayuda, una palabra de apoyo o ánimo, y Él me lleva a leer ejemplos en la Biblia. Esta es la razón de que han estado registradas allí, para ayudarnos en nuestro caminar con Dios.
He descubierto este canal de Youtube. Es un recuento de la historia de Gedeón. Que lo disfrutes.
Hay mucho que Abraham y Sara nos pueden enseñar sobre el carácter de Dios. Observando sus vidas podremos aplicar mucho de las lecciones para transformar nuestras vidas. Vamos a ello:
1- Dios nos llama a salir de nuestra zona de comfort
El Señor dijo a Abrán:
— Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y dirígete a la tierra que yo te mostraré.
Génesis 12:1
Muchos de los planes que Dios tiene para nosotros incluye el salir de nuestra tierra o de lugares cómodos a aventurarse por tierras/terrenos desconocidos.
2- Dios nos lleva a soñar sueños grandiosos
Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole:
— Echa un vistazo al cielo y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. ¡Así será tu descendencia!
Génesis 15:5
Dios tiene planes grandiosos para cada un de nosotras que nos dejamos guiar por caminos desconocidos. Es una aventura. Dios nos guía en una gran aventura de fe, no sabemos el camino y poco a poco nos desvela su plan. Él quiere desarrollar una amistad profunda con nosotros mientras caminamos juntos.
3- Dios tiene Su tiempo para cumplir las promesas que nos da
Y dijo Saray a Abrán:
— El Señor no me ha permitido tener hijos; acuéstate con mi esclava y quizás podamos tener familia gracias a ella.
Abrán aceptó su propuesta.
Génesis 16:2
Yo conozco mis designios sobre vosotros —oráculo del Señor—. Son designios de bienestar, no de desgracia, pues os ofrezco un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11
No podemos manipular ni apresurar a Dios. A veces sentimos tener las respuestas pero ni siempre conocemos todas las circunstancias. Dios tiene su manera, sus recursos y su tiempo. A nosotros nos resta esperar confiando en su Palabra.
4- Dios nos da oportunidades de servir
Al alzar la vista vio a tres hombres de pie frente a él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda y, postrándose en tierra, 3 dijo:
— Señor mío, será para mí un honor que aceptes la hospitalidad que este siervo tuyo te ofrece. 4 Que os traigan un poco de agua para lavar vuestros pies, y luego podréis descansar bajo el árbol.
Génesis 18:2-4
No echéis en olvido la hospitalidad pues, gracias a ella, personas hubo que, sin saberlo, alojaron ángeles en su casa.
Hebreos 13:2
Abraham era un hombre de muchos bienes y siervos. Al llegar algunas visitas no pensó dos veces en extender la hospitalidad con generosidad. La cultura judía es muy hospitalaria, y nosotros seguidores de Jesús, así debemos imitarlo.
5- A Dios no le agrada la duda, lo que pasa ser un insulto a su carácter
Por eso Sara no pudo contener la risa al pensar en sus adentros: “¿Ahora que ya estoy seca voy a tener placer con un marido tan viejo?”. 13 Pero el Señor dijo a Abrahán:
— ¿Cómo es que Sara se ha reído pensando que una mujer tan anciana no puede dar a luz? 14 ¿Acaso hay algo imposible para el Señor? El año que viene por estas fechas volveré a visitarte y Sara habrá tenido un hijo.
15 Sara tuvo miedo, y lo negó diciendo:
— Yo no me he reído.
Pero el Señor le replicó:
— Sí que te has reído.
Génesis 18:12-15
Su propósito es firme, va atesorando bienestar, pues confía en ti. 4 Confiad siempre en el Señor, él es nuestra Roca eterna:
Isaías 26:3-4
A Dios no se duda, y no se burla. Él es fiel a su palabra y no podemos dudarlo. Cuando lo hacemos le estamos insultando en su personalidad. No confiar es llamarle mentiroso.
6- Dios SIEMPRE cumple sus promesas
El Señor, tal como había dicho, favoreció a Sara y cumplió la promesa que le había hecho. 2 Sara quedó embarazada y, en la fecha predicha por Dios, le dio un hijo al viejo Abrahán.
Génesis 21:1-2
Dios, como previsto, le dio un hijo a Sara y Abraham. Le llamaron Isaac, como lo dijo Dios. Podemos confiar que sus promesas son verdad absolutas y se cumplirán en nuestras vidas.
7- Dios prueba nuestra fe y carácter
2 Y Dios le dijo:
— Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, a Isaac, dirígete a la región de Moriá y, una vez allí, ofrécemelo en holocausto, en un monte que yo te indicaré.
3 Al día siguiente, de madrugada, Abrahán se levantó y ensilló su asno; cortó leña para el holocausto y, en compañía de dos siervos y de Isaac, se dirigió al lugar que Dios le había indicado. (…)
Abrahán respondió:
— Hijo mío, Dios proveerá el cordero para el holocausto.
Y continuaron caminando juntos. (…)
El mensajero le dijo:
— No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que obedeces a Dios y ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo.
Génesis 22:2-3, 8, 12
Abraham tuvo una oportunidad tremenda de probar su amor por Dios. Iba a dar su único hijo por amor a Dios. En su corazón confiaba plenamente que incluso podía traer su hijo de vuelta de la muerte. Eso le agradó mucho a Dios. La historia de Abraham refleja el sacrificio de Dios, que ofreció su único hijo como sacrificio.
Espero que estas lecciones que he encontrado en las vidas de Abraham y Sara os pueda servir de inspiración.
En estos tiempos de pandemia, se ha hablado del Arca de Noe. En la verdad, tuvieron un espacio bastante amplio para abrigar personas que no podían ir a casa para no infectar a otros o para guardar cuarentena. Creo que fue apropiado el nombre que le dieron al lugar: El Arca de Noé. Un lugar de refugio de la tormenta.
Hoy hablaremos de este evento buscando lecciones para nuestra vida. Hay mucho que aprender de Noé.
1- Noé caminó con Dios
Noé era un hombre justo. En sus acciones fue perfecto, pues siempre anduvo con Dios.
Génesis 6:9
En tiempos de total oscuridad, un hombre anda lado a lado con Dios, le escucha y decide seguir sus instrucciones. No fue nada fácil hacerlo. Dios le pide construir un barco de dimensiones extraordinarias y esperar por un diluvio. Noé pasó 120 años desarrollando este proyecto, a pesar de las burlas.
¿Cómo está mi relación con Dios en este momento?
2- Siguió Sus instrucciones al pié de la letra
Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha ordenado seguir, para que les vaya bien y vivan muchos años en la tierra que van a poseer.
Deuteronomio 5:33
Imaginemos un hombre solitario, que sigue unas instrucciones bastante «diferentes», por 120 años, … A cualquiera nos podría parecer un reto imposible. Estar solo en su fe, encontrar la burla de todos, controlar sus propios sentimientos, y no darse por vencido. Noé fue un Héroe de la fe. Miremos este versículo en Hebreos:
Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
Hebreos 11:7
¿Estoy escuchando las instrucciones de Dios para mi vida?
3- Uno de los atributos de Noé, sin duda, fue la paciencia.
Trabajar y esperar, 120 años, … Hay algunas polémicas amistosas con relación a este tema. ¿Había llovido antes? ¿Noé conocía lluvia? ¿Todo se regaba con la niebla que venía de la tierra? Lo importante es que aún que hubiera habido lluvia, sería muy fácil que Noé lo dudara, por la cantidad de lluvia necesaria para este cataclismo predicho por Dios. Al final, tuvo que llover constantemente por 40 días y 40 noches.
Guarda silencio ante el Señor, y espera en él; no te alteres por los que prosperan en su camino, ni por los que practican la maldad.
Salmo 37:7
¿Cómo es mi actitud al esperar por las promesas de Dios?
4- Él vivió persecución y burla por su fe
No cabe duda que Noé sufrió gran persecución. Su fe produjo un fruto muy concreto y gigantesco. No podía esconder lo que Dios le estaba pidiendo. Las medidas del arca eran de un campo y medio de fútbol, aproximadamente. Era 4 pisos de alto. Noé no podía ser discreto con relación a su fe, aún que quisiera.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo 5:10
5- Dios cuidó de la familia de Noé
Al desvelar sus planes para Noé, Dios incluyó toda su familia inmediata. Dios ha instituido la familia y la bendice. Sus esposa, hijos y nueras todos, fueron incluidos en el rescate divino. Seguramente no eran perfectos, pero no se lee sobre ninguna resistencia de parte de ellos en ayudar y seguir el plan de Dios.
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Proverbios 22:6
¿Estoy siguiendo a Dios y influyendo en mis hijos a hacer lo mismo?
6- Noé confió en el poder de Dios
Caminando con Dios y conociéndole, Noé conoció el corazón de Dios. Al conocerle, supo de su poder en su propia vida. Dios seguramente hizo otros milagros y trabajo en su vida de otras maneras antes de este episodio.
Señor y Dios de nuestros padres, tú eres Dios en los cielos, y dominas sobre todos los reinos de las naciones; en tus manos están la fuerza y el poder. ¡No hay quien pueda oponerse a ti!
2 Crónicas 20:6
7- Noé pudo comprobar la fidelidad de Dios
La espera fue larga, el trabajo fue intenso, las burlas interminables … pero al final, la promesa de Dios se cumplió delante de todos que dudaron. No hubo salida para todo el pueblo que caminaba lejos de Dios. Solamente la familia de Noé ha sobrevivido y poblaron la tierra. El arco-iris, algo nuevo o ya existente en el momento, de ahora adelante serviría para acordar a todos de este pacto entre Dios y todo ser viviente. Dios es fiel a sus promesas y muchas veces nos ofrece marcos para que no nos olvidemos de ello.
El arco estará en las nubes, y yo lo veré y me acordaré de mi pacto perpetuo. Es el pacto entre Dios y todo ser vivo, con todos los seres que hay sobre la tierra.
Génesis 9:16
¿Tienes un marco en tu vida en que Dios te ha dado para probar sus fidelidad?
Os dejo con mis pinceladas con la acuarela, hace unos meses, durante la cuarentena.
3 Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 4 Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, lo aborrecían y no podían hablarle pacíficamente.
5 Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a aborrecerlo más todavía. 6 Él les dijo:
—Oíd ahora este sueño que he tenido: 7 estábamos atando manojos en medio del campo, y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho, y vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban ante el mío.
8 Entonces le respondieron sus hermanos:
—¿Reinarás tú sobre nosotros, o dominarás sobre nosotros?
Y lo aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras.
9 Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo:
—He tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí.
10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; su padre le reprendió, y le dijo:
—¿Qué sueño es éste que tuviste? ¿Acaso vendremos yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
11 Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto.
La historia de José de Egipto es una de mis favoritas de toda la Biblia. En ella vemos la fidelidad de Dios, su favor con los Suyos, Su soberanía … pero también vemos nuestra condición de pecado, y cómo tenemos esta tendencia de pecar.
En resumen, Jacob, ahora llamado Israel, tuvo 10 hijos y después en su vejez tuvo a José y Benjamín de Raquel, su esposa más amada. Jacob le manda hacer a él una túnica de muchos colores. Esta túnica pasa a ser motivo de envidia y rencor.
¿Qué lecciones podemos aprender de esta túnica?
1)Jacob, aún con muchos años y experiencia de vida, muestra favoritismo abiertamente por uno de sus hijos. Se entiende que era pequeño, hijo primogénito de su esposa favorita, Raquel. Ella había fallecido durante el parto del otro hijo aún más pequeño que José llamado Benjamín. Su falta de sensibilidad como padre de muchos hijos, llevo a todos estos sentimientos de envidia entre los hijos.
Lección para nosotros: nuestros hijos son diferentes y merecen, por eso, un trato distinguido, pues sus necesidades así lo serán. Sin embargo, debemos esforzarnos en dar un trato justo y lo más equitativo posible. La sabiduría y equilibrio vienen de Dios, podemos pedirle que nos ayude a saber cómo hacerlo.
2) José, que además de tener la túnica especial empieza a tener sueños, muestra mucha imaturidad contando sus sueños a sus hermanos. Estos mostraban como sus hermanos se curvaban delante de él. Eran sueños verdaderos y venidos de Dios. No se sabe cuántos años tenía en esta época pero sería mejor haber guardado tales sueños en su corazón.
Lección para nosotros: siempre debemos cuidar lo que decimos o contamos a las personas. Debemos siempre andar en humildad aún que tengamos razón para estar llenos de orgullo. El callarse es siempre la mejor opción, la Biblia bien lo dice.
3) Los hermanos se dejaron llevar por el resentimiento planeando cosas horribles en contra de José. Dejaron que sus corazones se llenaran de odio y pecado. Pasaron de ser víctimas a ser crueles hacedores del mal.
Lección para nosotros: Aún que suframos injusticias, no debemos tomar la situación en nuestras propias manos. El Señor es justo y ve todo. Él lucha por nosotros. Debemos esperar por su tiempo y por su intervención. Puede que no llegue en el tiempo que deseamos pero podemos confiar que va a ser siempre el tiempo idóneo.
4) Hay una cuarta lección que es la más impresionante. Todos ellos actuaron mal en diferentes momentos. Todos desobedecieron los preceptos de Dios. Aún así, se ve como la historia de José da un giro inesperado y la voluntad perfecta de Dios se cumple. Esta voluntad era utilizar a José para salvar el pueblo de Israel en tiempo de hambrura.
Lección para nosotros: Dios es soberano en nuestras vidas y tiene la última palabra. Estando en sus manos evitaremos muchos de esos errores, pero en caso que nos equivoquemos, es alentador saber que todo puede ser revertido en bien cuando Dios es parte de la ecuación.
Jacob ha demostrado su carácter y valentía. Para reconocer estos valores, Dios le cambia su nombre. Su nombre llega a ser el nombre de la nación de Israel. Fue el comienzo de una larga historia de amor, pecado, corrección, arrepentimiento y de perdón. Es la historia de nuestras vidas.
Israel es un nombre hebreo (ישׂראל, Yisra’el o Yiśrā’ēl, árabe إسرائيل, Isrā’īl) cuyo significado es «el que lucha con Dios». No es una lucha de la manera negativa, con falta de respecto, sino una lucha de persistencia. Dios que conoce el corazón humano, sabía de su carácter y por qué luchaba.
¿Qué podemos aprender de este episodio en la vida de Jacob o Israel?
A Dios le agrada que tengamos un diálogo persistente con Él, razonando sobre las situaciones. Cómo lo dicho, no es en base a la falta de respecto, sino en base a una relación de familia.
Imaginemos en una familia: si es una situación razonable, cerca de los parámetros normales, ¿cómo crees razonar con tus padres? Se haría con respecto pero con la libertad de decir tus opiniones y razones. La persistencia puede tener un lugar pues muchas veces hay una diferencia en puntos de vista entre las generaciones.
Así, con libertad y persistencia, quiere Dios que actuemos en nuestra relación con Él. Cuando lo hacemos, demostramos que le queremos y respetamos como el Padre perfecto. Hay un momento, entretanto, en que toda la persistencia tiene que amenguarse, transformándose en aceptación, alabanza y confianza en Su perfecta voluntad. Como nuestra regla de oro, comparto las palabras del propio Jesús:
» … diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.»